
Se podría decir que el boca a boca, o el boca a oreja, es uno de los actos publicitarios más antiguos de los que se ha servido el hombre para informar de manera directa. El profesor universitario y director de SchoolMaket, Víctor Núñez, recoge en su libro 'Marketing Educativo' (SM, 2017) que el boca a oreja es “una de las vías más eficaces de promoción de un centro” junto al impacto y el alcance que trae consigo las estrategias de marketing en las redes sociales. De hecho, ambos canales son complementarios y, en ocasiones, han podido influir los unos sobre los otros; ejemplo de ello es que el boca a oreja se produce a partir de una publicación en redes sociales y viceversa, debido a situaciones virales en las redes sociales comienzan a generarse comentarios entre familias, amigos y conocidos.
Uno de los últimos estudios titulado ‘Boca a boca tradicional vs. electrónico. La participación como facto explicativo de la influencia del boca a boca electrónico’ (López, M; Sicilia, M.; 2013) concluye que no existen demasiados trabajos que hayan ahondado en este sentido, pero sí confirman que la vía electrónica cada vez está consiguiendo una mayor presencia. Sin embargo, añaden, que las personas que no suelen ser partícipes en redes aún le tienen mayor reconocimiento al tradicional boca a boca; exceptuando aquellos usuarios con perfiles en estos canales de comunicación social y que participan activamente, porque ya les resulta más creíbles e influyentes los comentarios en redes sociales.
Los centros educativos son conscientes de este tipo de situaciones que se producen cada año durante el curso escolar, pero, sobre todo, a comienzos y a finales del año académico. El boca a oreja se origina a partir de cuestiones del tipo: ¿Qué guardería me recomendarías?; ¿qué colegios del barrio son bilingües y cuál crees que es el mejor para matricular a mis hijos?; ¿conoces alguna empresa que venda materia educativo específico para las manualidades de las clases extraescolares?; ¿piensas que este instituto es lo suficientemente seguro? He oído que a lo largo del tiempo se han producido muchas situaciones de acoso escolar; ¿sabes de alguien que me pueda asesorar sobre una buena universidad que imparta el Grado de Periodismo?; estoy buscando un posgrado relacionado con convivencia y acoso escolar, nos están recomendando realizar alguno porque está siendo muy demandado, ¿pero en qué centros de educación superior lo imparte?, ¿lo podré hacer online para compaginarlo con el trabajo?”.
Las preguntas son interminables porque todos esperamos respuestas fiables de los demás y confiamos en sus propias experiencias y criterios. ¡Cuidado! A veces se generan comentarios malintencionados o que ni siquiera son ciertos, generando rumores o bulos. De hecho, hasta en redes sociales se quieren controlar aquellos contenidos que pudieran resultar ofensivos.
¿Qué pueden hacer los centros educativos en este sentido? Hay que recordar que un buen plan de marketing educativo contribuye a gestionar los comentarios que se puedan llegar a producir a través del boca a oreja, teniendo presente la identidad e imagen corporativa del centro educativo. Por otro lado, también debemos tener presente el posicionamiento SEO en los buscadores, porque ese boca a oreja se produce cada vez más a través de un buscador en internet, al tratar de encontrar respuestas y referencias; incluso, se llegan a escribir cuestiones muy relacionadas con las anteriores: “Colegios bilingües en Madrid”, “guarderías que incluyan comedor escolar”; “el mejor instituto de Sevilla”, “cómo educar a tu hijo para que sea ingeniero técnico”. Por último, la gestión de las redes sociales también es muy importante porque es ahí dónde acuden muchos interesados para conocer qué hace el centro educativo, los comentarios positivos y negativos e interactuaciones que recibe o ver qué tipo de actividades se desarrollan a lo largo del curso.
En este último sentido juega un papel decisivo los elementos que son parte del inbound marketing, los contenidos añadidos que aportan valor, una correcta presencia y utilización de las redes sociales más empleadas por los usuarios y los centros educativos en general: Instagram, WhatsApp Business o Twitter y la presencia que los centros educativos tienen, además, en otros medios de comunicación.