
El benchmarking es una técnica muy habitual en marketing a través de la cual conseguimos evaluar y analizar los servicios, productos o procesos de otras compañías que nos sirven para observar sus buenas prácticas para poder aplicarlas a nuestra organización. Esta técnica tan utilizada en muchos sectores comienza a ser también muy utilizada en el ámbito educativo.
La gestión eficaz del conocimiento y las tecnologías de la información se han convertido en fuerzas importantes para mejorar la competitividad de cualquier organización. Por ello, es esencial que las instituciones educativas también impulsen sus estrategias, metodologías y tecnologías de enseñanza para desarrollar las habilidades necesarias que se requieren para que las organizaciones compitan en el mercado global del siglo XXI. La competencia mundial y las tecnologías de la información están cambiando los métodos de funcionamiento de las instituciones educativas y, por ello, es más necesario que nunca observar lo que hacen bien otros para tomar lo mejor de lo mejor y aplicarlo, en la medida de lo posible, a nuestro centro educativo.
Si se quieren implementar cambios sustanciales en la eficiencia y productividad de la educación, se debe integrar en sus procesos organizativos técnicas y estrategias que ayuden a mejorar la eficiencia y fomentar la mejora continua. El benchmarking en la educación es importante y se puede utilizar para mejorar los procesos administrativos y de marketing, así como los modelos de enseñanza en colegios, institutos y universidades mediante el examen y evaluación de procesos y modelos en otras centros líderes y la adaptación de sus técnicas y enfoques.
Benchmarking para todo tipo de centros educativos
El benchmarking es adecuado para todo tipo de instituciones educativas pues ayuda a superar la resistencia al cambio, proporcionará una estructura para la evaluación externa y creará nuevas redes de comunicación entre los centros donde se pueda compartir información y experiencias valiosas sobre la enseñanza y la investigación.
Entre los aspectos y áreas a analizar en un proceso de benchmarking educativo:
• Estrategia organizativa.
• e-learning y tecnología educativa.
• Gestión del conocimiento y política de Recursos Humanos.
• Métodos de evaluación del aprendizaje/enseñanza.
• Métodos y estrategias de capacitación y fidelización.
Dentro de este último apartado, directamente relacionado con el marketing educativo, podemos analizar aspectos más específicos como:
• Estrategia digital (página web, presencia en redes sociales).
• Gestión de la comunicación: qué y cómo comunican.
• Campañas publicitarias, tanto online como offline.
• Técnicas comerciales, proceso de venta y atención al cliente.