
Manuel de Castro atesora una nada desdeñable experiencia en el mundo de la educación. Este sacerdote salesiano ha sido, entre otras cosas, profesor, director de colegio, secretario nacional de Escuelas Católicas, y ahora es presidente de Escuelas Católicas de Madrid, y director general del colegio Domingo Savio de Madrid, además de miembro del Consejo Editorial de ÉXITO EDUCATIVO. Ha sido el último invitado en el espacio RADIO ÉXITO EDUCATIVO, que dirige y presenta Víctor Núñez. En su charla - que también se encuentra disponible en su canal de YouTube -se abordaron algunos aspectos sobre el marketing educativo y las habilidades directivas que merece la pena recordar.
Marketing y comunicación
Manuel de Castro fue rotundo sobre la importancia de su importancia, habló del papel fundamental que tienen la comunicación y el marketing para los colegios, porque “es un instrumento que sirve para que los padres conozcan cuál es la realidad de cada centro y puedan elegir con libertad. Muchas veces no se sabe cómo es el centro, cómo funciona, cuál es la ideología o el carácter propio del mismo, y el marketing facilita que los padres puedan elegir con conocimiento de causa".
La escasez de alumnos obliga a los colegios, añade, a ofrecer "la información para que los padres puedan elegir de verdad el centro que funciona bien. Y el que funciona menos bien tendrá que espabilar, funcionar bien y darlo a conocer para que los padres elijan su centro".
Habilidades en la dirección de centros
A la hora de hablar de las habilidades que hoy precisa el directivo de un centro educativo de Castro reconoce que “la educación, como otros ámbitos de la vida se ha vuelto muy compleja.” De entre todas las cualidades que ha de tener un director, destaca que es fundamental “saber trabajar en equipo y saber practicar lo que denominamos el liderazgo compartido. Es imposible que una persona sola pueda estar al tanto de todo el colegio, sobe todo en estos colegios nuestros concertados que tienen todas las etapas educativas. Es imposible que el director general sepa de todo, que entienda de niños pequeños, de FP, de Bachillerato, de la ESO”.
Otra cualidad importante que destaca desde su amplia experiencia es que “debe asumir la propia responsabilidad, debe gobernar animando y animar gobernando, que quiere decir que mejor si las cosas salen de la voluntad de los que están bajo tu responsabilidad, pero si las cosas no salen de ahí, hay que tomar decisiones. Siempre con este estilo de la animación que supone el practicar que las cosas salgan del centro”.
Cuidar con mimo a los profesionales
El área escolar en la que un directivo tiene que poner más atento es “en la atención al profesorado y al PAS, porque al final son ellos los que tienen que ir tirando del trabajo concreto. La función vital, fundamental, de un director, es escuchar al personal que tienes bajo tu responsabilidad, atender sus demandas, animarle, insuflarle estímulos para que trabajen y se ilusionen con lo que están trabajando. Y también acoger los cansancios y dificultades que no faltan en estos momentos”.
Se trata por tanto de tener especial cuidado en el área de recursos humanos, “no solamente entendida desde el ámbito de contrataciones y demás, que también es importante, pero sobre todo de atención a las personas que están liderando contigo, y haciendo realidad la educación en cada uno de los colegios”.
Todo ello buscando que el centro escolar “dé respuesta a las demandas de los alumnos. La escuela ha sido criticada porque no educa para el día de hoy”.