
Quizá en la pared de nuestra habitación tengamos colgados un calendario, un reloj, un termómetro, una brújula e incluso una libretita para apuntar recordatorios. Son pequeñas herramientas que nos ayudan para algo concreto y decoran nuestro espacio.
Las widgets son algo similar. Son pequeñas aplicaciones que facilitan realizar o acceder a tareas muy habituales desde nuestro ordenador o teléfono móvil. Suelen presentarse de forma muy visual. Hay millones de widgets y son diseñadas para realizar cualquier función o para interactuar con servicios e información que circula por la red. Pueden ser muy sencillos, como calendarios, relojes, agendas, juegos, información del lugar en el que estamos. También puede pueden servir para comprar.
La agencia McCann las define como aplicaciones que podemos agregar en la página web, en nuestra página de inicio del navegador, en nuestro escritorio o blog. La forma más habitual para mostrarse es una imagen. Son pequeñas aplicaciones que personalizan nuestro ordenador o teléfono móvil en función de nuestros gustos o necesidades.
Las hay informativas, con las noticias de última hora; con la programación de la radio o la televisión; con relojes de diferentes partes del mundo para saber la hora de cada sitio; con cotizaciones de bolsa…
El usuario interesado solo debe descargársela en su tableta, ordenador o teléfono móvil. Desde ese momento tendrá la información visible o fácilmente accesible sin tener que utilizar un navegador. Por ejemplo, hay widgets para consultar la RAE sin entrar en su página web.
Exiten widgets de escritorio, que personalizan nuestro ordenador. Hay widgets de páginas web, especialmente se colocan en la página de inicio del navegador utilizado. También en las redes sociales pueden instalarse widgets.
Para qué utilizar las widget en un centro educativo
Las widgets facilitan la vida al usuario. Para quien desarrolla la widget el papel principal es crear marca, haciéndose visible en la mente del usuario. Los expertos en marketing lo llaman branding: generar marca. En segundo lugar, ayudan a establecer una relación emocional con los usuarios, lo que se denomina engagement.
Los centros escolares pueden elaborar widget genéricas, como un reloj con el escudo del colegio de fondo. El usuario que personaliza el reloj tendrá presente la marca. Puede realizar también widgets específicas, como un calendario escolar, que avise a las familias de las diferentes actividades del centro escolar, incluyendo las actividades extraescolares. Una widgets con frases inspiradoras, que todos los días da un consejo sobre cómo estudiar o la utilidad del aprendizaje puede ser un punto de referencia, además fácilmente viralizable.
Los estudiantes pueden utilizar otros tipos de widgets en función de algunas asignaturas.
Claves de su éxito
Para que el widget cumpla su función de generadora de marca es bueno seguir estos consejos.
- No utilizarlos para hacer publicidad de forma directa.
- Pensar en el interés para el usuario, cómo le facilito una información útil.
- Relacionarla con los demás elementos de la estrategia de marketing del centro escolar.
- Conocer cuáles son las plataformas más utilizadas por los usuarios para distribuirlas por ellas.
- Medir qué uso están realizando y qué satisfacción reporta a las familias.