
La crisis del coronavirus ha cambiado muchas cosas en el mundo de la educación, algunos expertos se atreven a afirmar que para siempre. Lo cierto es que, como hemos comentando durante estos meses, el marketing educativo también ha tenido que ajustarse a una nueva realidad. Esto nos hace que tengamos que revisar las 4 Ps tradicionales del marketing , los cuatro pilares básicos en los que durante décadas se ha sustentado esta disciplina.
Producto educativo
El producto/servicio que ofrecen los centros educativos se ha visto afectado por el cierre de las aulas. Los centros han tenido que poner patas arriba casi todo lo que estaban haciendo hasta ahora desde el punto de vista pedagógico para ajustarlo a la impartición online. Esta transición hacia lo online, como apuntan todos los especialistas, no supone simplemente cambiar la pizarra por la pantalla, y la entrega de trabajos en mano por el envío a través de un correo electrónico. Supone un cambio de paradigma en el que la innovación y la tecnología son innegociables.
Los padres y los estudiantes están siendo muy conscientes de cómo han respondido sus centros. Algunos saldrán reforzados por su buena respuesta, a otros se les han visto las vergüenzas. Esta crisis también es una buena oportunidad para que los centros educativos presenciales empiecen a pensar en ofrecer algunas de sus etapas online (Bachillerato y Formación Profesional) o nuevas titulaciones que enriquezcan su oferta (ver ejemplo de Expertos FP-University)
Precio
Uno de los efectos más devastadores de esta pandemia es la crisis económica que ya está provocando. En este sentido, los centros privados y concertados (en los servicios no cubiertos por el Estado) deberán ser muy sensibles a la nueva realidad y tendrán que buscar fórmulas para no perder alumnos a través de facilidades de pagos, becas... incluso, promociones. Aunque estas puedan llegar a ser contraproducentes si no se hacen con tacto y con inteligencia. No se trata de hacer 2x1 como los supermercados (aunque alguna cosa parecida estoy empezando a ver por ahí), ni que se vuelvan locos con descuentos agresivos que pongan en duda su imagen o reputación. Más bien es un cuestión de ofrecer facilidades, financiación y, por qué no, distintas modalidades de servicios en función de las posibilidades de cada familia.
Distribución (placement)
Una de las Ps más olvidadas dentro del mundo del marketing educativo y que más importancia va a tener en los tiempos del coronavirus. La digitalización y los campus virtuales ya son innegociables en un entorno repleto de incertidumbres y en el que distintas instituciones y expertos han desaconsejado volver a las aulas hasta que no se invente la vacuna. Instituciones académicas como la Universidad de Cambridge ya han anunciado que no volver a las aulas hasta junio del año 2021. y organizaciones como la Asociación Española de Pediatría desaconsejan la vuelta a las escuelas infantiles hasta el control de la pandemia a través de la vacuna. En este entorno, los centros deben someterse a una rápida digitalización a través de la formación del profesorado y contar con campus virtuales de calidad. Además, deberán prepararse para otras tecnologías como la realidad virtual.
Promoción
La pandemia ha provocado que muchas de las acciones previstas para la promoción del centro educativo, como las Jornadas de Puertas Abiertas o campañas en exterior, se vieran paralizadas por el confinamiento forzoso y el cierre de los centros. Esto, como ya señalábamos en un post anterior ha provocado que todas las acciones hayan tenido que virar hacia lo online. El marketing educativo digital ya era una herramienta imprescindible para la captación de nuevos alumnos a través de campañas en Google Ads, redes sociales, un buen posicionamiento SEO... Durante estos meses ha obligado a los centros más modernos a hacer sus jornadas de puertas abiertas online, a atender a las familias a través de videoconferencia.... Algunos estaban preparados con una buena presencia online a otros les ha pillado con una página web absolutamente obsoleta, no ya solo desde el punto de vista estético sino también desde el punto de vista funcional.
Por Víctor Núñez Fernández, director de SchoolMarket y profesor universitario.