
La comunicación en las organizaciones presta cada vez más atención a aspectos como la responsabilidad social corporativa (RSC). Realmente, podría considerarse que todos los actos de comunicación tienen que ver con la RCS, porque lo que hace o lo que sucede dentro de una organización, entre ellas la comunicación, tiene implicaciones sociales. La RSC ha dejado de ser una moda o una idea abstracta de unos pocos a ser una realidad que debe comunicarse. En el caso de los colegios tanto a las familias y a los profesores como al entorno social en el que se vive. Un buen canal son las redes sociales.
Junto a la memoria de RSC, que se elabora una vez al año, las redes sociales son el principal modo de comunicación. Los contenidos más difundidos son los relacionados con los recursos humanos, las iniciativas de empleados y familias vinculadas con la RSC, los grupos de trabajo, y la información que llega a través de asociaciones o sindicatos.
Las iniciativas de RSC que pueden llevar a cabo los centros educativos son amplias: acciones relacionadas con la mejora de la convivencia en el centro escolar, jornadas de solidaridad con el entorno, políticas de responsabilidad con el reciclado y reutilización de materiales escolares, mejora eficiente del uso energético, atención al personal educativo y de servicios, política de becas, promoción social, entre otras.
La ejecución y comunicación de estas acciones debe tener en cuenta:
- La vinculación con la identidad del centro
- Implicar a los diferentes públicos: especialmente las familias
- Mantener una comunicación horizontal más que vertical con los participantes
- Dosificar los mensajes en preparatorios, de desarrollo y de conclusión, especialmente de agradecimiento a los participantes.
Comunicar las acciones de RSC puede ayudar a promocionar valores de cambio social. Muestran cómo el centro educativo busca una formación más allá de las aulas. Potencia la imagen del centro con la innovación y las nuevas tecnologías. Por último, implica a los todos los miembros de la comunidad educativa en actividades que rompen con la rutina diaria, enriqueciendo a todos los que participan.