
A menudo, en los colegios las ramas no dejan ver el bosque y cuesta diferenciar lo prioritario de lo importante. Así, a menudo calificamos de urgente algo que no siempre es importante; y postergamos lo importante en favor de lo urgente. Lo importante no siempre es urgente, pero es fundamental para que todo lo demás pueda hacerse correctamente, incluído lo urgente.
Y esto precisamente es lo que sucede, a menudo, con la formación de los profesionales que trabajan en los colegios: educadores, gestores, administrativos, etc. Los colegios se dejan engullir por el día a día, los contratiempos del momento, así como las cuentas de resultados y el cortoplacismo. Salirse de esa dinámica, escapar al mandato de lo inmediato y apretar el botón de stop no es lo habitual. Y sin embargo, es importante. Lo es porque permite ver la realidad con perspectiva y más objetividad, y facilita la búsqueda de alternativas a nuestros problemas y encontrarlas en espacios como la formación.
Todo esto, que debería formar parte del manual del buen gestor, es también lo que a menudo falta en la gestión de los recursos humanos, ámbito en el que se mueve la formación. ¿Cuántas veces nos paramos a escuchar a los profesionales que componen la empresa? ¿Conocemos de verdad sus necesidades? ¿O por el contrario nos hacemos una idea preconcebida que aplicamos día tras día sin cuestionarla?
Qué decir de cómo gestionamos determinadas áreas como esta que nos ocupa aquí, la formación de profesionales en plantilla ¿es prioritaria? Quizás no siempre ¿Es importante? Sin duda, lo es, y lo es siempre ¿Por qué? Sencillamente porque nos ayudará a reforzar lo más importante y a veces menos priorizado en las empresas: los recursos humanos, las personas, haciéndolas más competentes y productivas.
Formación in company
En ese sentido, entre las distintas modalidades de formación, la formación in company se ha revelado como una de las más prácticas para los colegios y sus profesionales. Si se ha sabido dar un tiempo y un espacio para la formación, probablemente también se habrán analizado las necesidades existentes en el colegio, y sus profesionales. Por lo tanto, se demandará una formación a medida, que sea útil tanto a la organización como a sus miembros, y esto incluye el tiempo a dedicar a esa formación, y el espacio adecuado. Y esto es lo que ofrece la formación in company, es decir, formación a medida, en las instalaciones del colegio.
Como puede intuirse ya, la formación in company para colegios ofrece grandes ventajas:
- Facilidad de acceso a la formación, en un sentido físico (tiempo y espacio) y procedimental, al impartirse la formación en el propio colegio;
- Adaptación de la formación a las necesidades y peculiaridades del colegio, al conocerlo los formadores más de cerca;
- Personalización de la formación, adaptándose también al perfil del profesional del colegio (educadores, gestores, administrativos, etc), como consecuencia de lo anterior;
- Acceso a todos los recursos materiales del colegio, disponibles in situ;
- Posibilidad de complementar la formación con prácticas reales en el colegio;
- Accesible a todo tipo de colegios, sea cual sea su tamaño o tipología;
- Mayor aceptación por parte de los profesionales del colegio, al no tener que desplazarse ni adaptarse a nuevos espacios;
- Mayor control sobre la asistencia, al realizarse en el lugar de trabajo, el propio colegio;
¿Se le puede pedir algo más a una formación para colegios?