
El contenido es uno de los elementos más importantes para la web de su escuela o colegio, pero con frecuencia es la parte que más se descuida.
Te ofrecemos 5 consejos importantes para mejorar tu estrategia de inbound marketing y posicionamiento SEO.
1. Realiza una auditoría de contenido
Lo primero que debemos tener claro es que el contenido de una página web no solo lo conforma los textos. También debemos tener en cuenta y considerar contenidos a las imágenes, videos y documentos descargables.
Para ser consciente de en qué situación nos encontramos y de donde partimos debemos hacer una auditoría de contenido. Esto nos permitirá hacer un balance del contenido existente y determinar qué debemos actualizar, destacar, eliminar...
Si tienes problemas para saber si se debes conservar o eliminar un contenido, hazte estas tres preguntas:
- ¿Tiene un propósito educativo o 'marketiniano'?
- ¿Para quién va dirigido?
- ¿Cuántas veces se ha visto?
Google Analytics y las estadísticas de sitios web integradas son las herramientas claves para determinar la frecuencia con la que se ha visto una página o entrada en tu web, cuánto tiempo pasaron leyendo su contenido (tiempo dedicado a la página) y la frecuencia con la que las personas que visitaron la página se fueron de inmediato sin leerla (tasa de rebote o bounces).
2. Crea tu sitemap
Una vez que tengas una idea aproximada de qué contenido vas a potenciar y actualizar, el siguiente paso es crear un documento de sitemap. El sitemap es básicamente una estructura jerárquica de qué páginas aparecerán y en qué jerarquía dentro del menú de navegación.
Para garantizar que el menú se visualice bien en dispositivos móviles y una buena experiencia de usuario óptima, te recomendamos que no incluyas más de 6 – 8 elementos de cada apartado del menú.
La práctica recomendada también establece que un usuario nunca debería hacer más de 3 clics desde el inicio hasta encontrar cualquier apartado, por lo que lo ideal es que no establezcamos más de tres niveles, salvo situaciones excepcionales.
3. Reparte el trabajo
Compartir contenido entre varios miembros del personal es una gran manera de reducir la carga sobre el responsable de comunicación o del mantenimiento web, al mismo tiempo que acelera el proceso de generación de contenidos. Una buena idea es repartir contenidos estrictamente educativos entre los responsables de las distintas etapas. Sin embargo, siempre será bueno que para mantener la coherencia y estilo, asignar a una o dos persona máximo para su revisión.
Una forma de ayudar con esto a los "colaboradores" es facilitándoles una "plantilla de contenido" para que cualquier persona pueda aportar publicaciones de cierta calidad. Sirve con un simple word en el que se pida:
Título de la página
URL amigable
Meta descripción
Texto de introducción
Texto del cuerpo
Llamada a la acción (si es necesario)
Como el contenido es uno de los elementos que consumen más tiempo para el buen funcionamiento de un sitio web de un centro educativo, es importante que se planifique en un calendario y se reparta entre todo el personal que se quiera involucrar.
4. Conoce a tu audiencia
El contenido necesita interactuar con nuestros destinatarios y apelar a sus diversas necesidades y requisitos... y no todos tendrán las mismas necesidades. Por ejemplo, en el área de admisión y secretaria los visitantes querrán saber de una forma clara y directa sobre el proceso de admisión, trámites, precios.... En la página o sección del comedor de la escuela, sin embargo, sus visitantes probablemente solo querrán saber qué hay para el almuerzo de esa semana, a qué hora y cuánto costará...Mientras que en secciones más vinculadas con la orientación o los aspectos pedagógicos se busca información más desarrollada y con mayor calado. Las distintas etapas educativas también requieren de estilos diferentes.
5. ¿Le gusta a Google?
Tu contenido también debe escribirse para Google y otros motores de búsqueda (Bing también está subiendo).
La optimización de motores de búsqueda (SEO) es clave para garantizar que las arañas del motor de búsqueda de Google o Bing entiendan tu contenido y, por lo tanto, puedan mostrarlo a quienes nos buscan en función de algunos términos o palabras claves.
Para ello, el contenido debe incluir palabras clave relevantes que expliquen de qué se trata el texto. Por ejemplo, si su palabra clave objetivo es "colegio privado en Murcia", entonces desearía usar esta expresión 2 o 3 veces dentro del contenido de la página o entrada. Eso sí, siempre con un sentido dentro del texto y el contexto pues el abuso o tratar de engañar a Google tiene su castigo.