
Probablemente, si eres usuario de la plataforma por excelencia de contenidos audiovisuales Youtube, hayas recibido un correo electrónico con la advertencia de que, próximamente, realizarán modificaciones considerables a la hora monetizar y dar visibilidad de los contenidos. Esta advertencia está relacionada con el cumplimiento de la ley americana de protección de la privacidad infantil online (Children’s Online Protection Act, COPPA) y que ya anunciaron el pasado mes septiembre.
Por este motivo, desde Youtube están solicitando que todos los creadores informen, de manera obligatoria si los contenidos nuevos y anteriores son creados para niños. Con esta finalidad han llevado un nuevo ajuste de audiencia que ha sido denominado YouTube Studio. Ya existía un espacio específico de la web donde se daban recomendaciones para cuando se creaban contenidos infantiles o familiares.
Estas novedades son interesantes para los centros educativos que suelen utilizar vídeos con menores, pues ayudan a categorizar los contenidos que están destinados para el público infantil y juvenil. Del mismo modo, definir la audiencia y evitar así que sea reproducido junto a otros contenidos no deseados de manera automatizada.
Los usuarios pueden definir la configuración tanto a nivel de canal en Youtube o bien vídeo por vídeo, de manera sencilla e intuitiva siendo obligatorio señalar si el contenido ha sido creado o no para niños.
En cuanto a los ingresos que ofrece Youtube, ha dado a conocer que determinados anuncios van a ser inhabilitados y personalizado por tipo de contenido, del mismo modo que las funciones, los comentarios y las notificaciones.
Youtube quiere respetar la ley y utilizará los sistemas de aprendizaje automático para reconocer aquellos contenidos que de manera clara están destinados a los más pequeños. Aunque esto último, según el citado comunicado, no debe hacer confiar a los usuarios que deben definir su propio contenido. De lo contrario, advierten, tomarán sus propias medidas.
¿Qué es contenido creado para niños?
Youtube considera que a pesar de no poder ofrecer un asesoramiento plenamente legal, existen una serie de factores a tener en cuenta: si los niños son la audiencia principal o secundaria. En el siguiente enlace han habilitado un espacio donde desarrollan de manera más exhaustiva los requisitos.
Los centros educativos, incluso los padres, van a ver en este ajuste relacionado con la protección de los menores un aliado para evitar que sus contenidos puedan mezclarse con otros destinados a otras edades, audiencias o que contengan alguna temática determinada. El debate en realidad puede surgir cuando se trate de definir si un contenido está ideado para un determinado público en un rango determinado de edad u otro —nunca está de más dejar orientarse por el componente educativo, o no, de estos contenidos—.