
En la semana en la que se celebra el Día Internacional de Internet Seguro tratamos un problema del que cada día se dan más casos en España, un problema que preocupa ampliamente a padres y educadores: la adicción de los menores a las nuevas tecnologías. Para ello entrevistamos a David Cortejoso, psicólogo experto en la prevención y tratamiento de este tipo de adicciones y vicepresidente de Helptic, una organización especializada en ayudar a quienes tienen problemas con las TIC.
- ¿Cómo está la situación en España en cuanto a la adicción infantil a las nuevas tecnologías?
Los estudios reflejan un claro aumento del número de horas que invierten los menores en las TIC. También desde organizaciones como Protégeles, Pantallas Amigas o la nuestra propia, Helptic, se está alertando del claro incremento de casos. Incluso desde entes públicos, como el Hospital Niño Jesús de Madrid, que alerta del aumento de consultas relacionadas con este tema. El problema en España está empezando a “brotar” y si no se trabaja de forma coordinada desde instituciones, Educación, Sanidad y las familias, claramente irá en aumento.
- ¿Cómo detectar si nuestro hijo/alumno tiene esta adicción y qué consecuencias puede tener?
Los menores que tienen este cuadro presentan síntomas similares a una adicción sin sustancias, como la ludopatía; la ansiedad al no poder estar conectado, la falta de control, la necesidad de ir aumentando paulatinamente el tiempo de conexión o los dispositivos para conectarse, el engañar haciendo ver que no hay ningún problema… También el FOMO, “fear of missing out”, la ansiedad que tienen muchos jóvenes a no estar conectados y estar perdiéndose las cosas que pasan en su Red.
Y en casos más graves, pero que empiezan a verse en España también (el año pasado se registraron 164 casos) de Hikikomori, de aislamiento total del entorno. El joven se aísla en una estancia de la casa y se conecta solo a través de la Red con el resto del mundo. Otras consecuencias del abuso son la alteración de los hábitos sociales, el descenso del rendimiento académico, alteración de los ritmos del sueño, alteraciones y sintomatología física por las posturas, radiaciones, vista…
- ¿Cómo prevenir desde el colegio para que los niños no caigan en la adicción a las TIC?
Los centros educativos deben establecer planes completos en la prevención y uso responsable de las TIC, tanto para dentro del colegio y horario escolar, como para fuera. Hay que implantar una cultura de riesgo y de prevención. Los centros y sus docentes deben involucrarse en la educación de las TIC, sin obviar la situación real del momento en el que vivimos. Familias y colegios deben trabajar coordinados para lograr que los menores pasen de ser “huérfanos digitales” a “ciudadanos digitales responsables”.
-¿Sería necesario incluir en los temarios contenidos de prevención de este tipo de adicciones?
Es imprescindible. Es necesario no cerrar los ojos a una realidad que no está por venir, si no que ya está aquí. Niños de nueve años con smartphones y sin educación digital… es como darle un arma a un menor, ponerle en medio de un mar de acosadores sexuales, en un sala de cine X, etc.
Los contenidos educativos deberían cambiar más rápido y adaptarse a los nuevos tiempos. Para ello, el Gobierno debe dotar de medios, presupuestos, programas y formación a los docentes y centros educativos. Se empieza la casa por el tejado, como siempre. Se dota a los centros educativos de nuevas tecnologías para la enseñanza, sin que haya un programa de formación previo en uso responsable. Es como si se dotara al centro de una flota de vehículos para poder llevar a los niños a excursiones sin que los profesores tuvieran carnet de conducir ni facilitarles un curso para sacárselo.
- ¿Qué papel juegan los padres, cómo evitar que sus hijos caigan en esto?
Si la familia no educa y ponen límites al menor en su interacción con el mundo digital, este no sabrá qué puede y no puede hacer, cuáles son las consecuencias… Los padres tienen la obligación moral y legal de educar a los hijos en el ámbito de las TIC. Esta educación será además la mejor arma preventiva ante sus riesgos.
-¿Qué edades serían las correctas para dar acceso a cada dispositivo?
¿Dejaríamos las llaves del coche a un menor de 14 años para irse a dar una vuelta? Igual que no hacemos esto, debemos usar el sentido común con las nuevas tecnologías. Dar un smartphone, sin control parental, sin educación digital… a un menor de 14 años, es un absurdo, ya que muchos de los servicios a los que puede acceder son ilegales en España por debajo de 14 años, como las redes sociales y otros como WhatsApp exigen que sus usuarios sean mayores de 16. Los videojuegos tienen un código PEGI que marca la edad y el contenido, al que por desgracia no se le presta demasiada atención.
- ¿Cómo tratar el problema una vez detectado?
Desde un especialista, como hacemos en Helptic. Es una adicción especial en la que no se podrá cortar del todo el acceso a las TIC, que es el objeto de la adicción, sino que el menor deberá de aprender a convivir con ellas y a controlar su interacción con las mismas. El tratamiento no es sencillo y puede ser prolongado. Hay que hacer una reeducación en el uso de las TIC, una reestructuración cognitiva para desmontar las ideas erróneas que tiene sobre estas.