Nicolás Fernández es presidente nacional del sindicato de enseñanza ANPE desde 2008. Este extremeño, nació en LaHaba (Badajoz), ante todo es un apasionado de la educación a la que ha dedicado su vida. Hizo sus estudios de Bachillerato en el
Colegio Claret de Don Benito; COU en el IES Luis Chamizo de la misma población; Magisterio en la Escuela Universitaria Don Bosco, de Madrid; posteriormente se licenció en Derecho en la Universidad Complutense. Ha ejercido como maestro en Coslada y Madrid, donde también fue Director durante tres años en el CP Ramón Mª del Valle Inclán del distrito San Blas, y en Torrejón de Ardoz. Fernández está vinculado a ANPE desde 1984.
En España la educación vuelve a estar en el ojo del huracán ¿Qué hemos hecho para merecernos esto?
Fundamentalmente, no sabemos separar el ámbito educativo de la confrontación política. La educación en España está muy ideologizada y ello hace que primen intereses políticos sobre el verdadero interés que en sí misma debe tener la educación como motor principal del desarrollo individual y social. La educación es una intervención trascendente para el futuro de una sociedad que no puede estar supeditada a los vaivenes del cambio de partido. Por eso necesitamos un acuerdo básico político y social que permita situar a la educación en el centro de las prioridades.
Según todas las encuestas los profesores gozan de un gran prestigio en la sociedad española ¿Realmente los profesores sienten ese cariño y ese reconocimiento en su día a día?
Los profesores viven dos situaciones contrapuestas: por un lado el desempeño diario de su trabajo, que les llena de satisfacciones a pesar de las dificultades que se derivan de la complejidad de nuestra sociedad; por otro, la falta de una política concreta de reconocimiento y potenciación profesional. Como colectivo, los docentes han visto mermadas sus retribuciones, han perdido derechos laborales adquiridos, no pueden progresar en una carrera profesional y sufren la deslealtad de algunos responsables políticos que para justificar los recortes arremeten contra su preparación y su vocación. El reconocimiento social de la labor docente está todavía pendiente en España.
A veces los profesores se quejan de que los medios de comunicación solo visualizan los problemas de la educación pero que, sin embargo, no se suelen publicar los éxitos ¿cree que existe un problema de comunicación?
Sin duda, los titulares están acaparados por los problemas, en educación y en todos los ámbitos. Por eso las campañas positivas, como la que próximamente va a lanzar ANPE, ayudan a percibir la realidad mayoritaria en las aulas: docentes preparados y comprometidos que desarrollan un trabajo muy vocacional abstrayéndose de elementos externos negativos. El profesor en el aula ante sus alumnos se olvida de todo y da lo mejor de sí mismo.
¿Cree que por lo general se comunica y se “vende” bien la labor de colegios y profesores a la sociedad y los medios?
Desde luego, no. Tenemos como ejemplo los proyectos que se presentan a los premios educativos, como el de la Acción Magistral de la FAD y otras muchas experiencias y buenas prácticas educativas. Son una muestra de que hay un trabajo callado y cotidiano que roza la excelencia pero pasa desapercibido a nivel social, excepto en el entorno cercano de los centros.
La crisis está provocando que muchos centros privados y concertados estén perdiendo alumnos, lo que les obliga a hacer más marketing educativo ¿Cree que los centros públicos también deberían promocionarse para competir por los alumnos?
La escuela pública debe ser capaz de contar bien todo lo que hace, de esto no me cabe la menor duda. Pero el mejor marketing en la escuela pública es el respaldo de las Administraciones educativas a la labor docente y valorar y reconocer su trabajo como merece mediante la aprobación de una norma como el Estatuto docente.
Desde su sindicato han puesto en marcha la figura del Defensor del Profesor ¿Se está convirtiendo la profesión de profesor en una profesión de riesgo? ¿Cuáles son los principales problemas y denuncias que reciben?
Las denuncias han variado a lo largo de los años. Los testimonios del Defensor del Profesor de ANPE han servido para poner el foco sobre problemas que debían solucionarse. El reconocimiento de la autoridad del profesor en el ejercicio de su función, la consideración de delito para las agresiones graves a los docentes, la actualización de las cartas de derechos y deberes de los alumnos y de los reglamentos internos de los centros son sin duda avances que han mejorado la situación en las aulas, aunque todavía quede mucho por hacer.
¿Qué medidas cree que se deberían adoptar para reducir el número de agresiones contra los profesores?
Las mencionadas anteriormente y por supuesto la incidencia en la formación inicial y continua para que los profesores puedan prevenir, diagnosticar y actuar sobre los conflictos escolares. Y sobre todo conseguir la implicación de las familias en el proceso educativo. La participación de las familias y la comunicación con el Centro y los profesores es fundamental pata conseguir un buen clima de convivencia y pone los cimientos para el buen rendimiento educativo.
Por último, ¿Cómo ven desde el sindicato nuevas amenazas como el ciberbulliyng? ¿creen que los profesores tienen suficiente información?
La verdad es que nadie tiene suficiente información sobre las inmensas posibilidades de las tecnologías de la comunicación, que están constantemente actualizándose. Es necesario mejorar la información y formación de los docentes en el aula, precisamente porque además de posibles focos de conflicto son herramientas educativas que pueden favorecer el aprendizaje y la motivación de los alumnos.
Entrevista de Víctor Núñez